MARIA FERNANDA HERRERA

Dejar a mi familia en Colombia fue una de las decisiones más difíciles que he tomado, pero hoy puedo decir con seguridad que no me arrepiento de nada. Desde que llegué aquí, he aprendido y conocido tanto. Hace unas semanas hice un tour con dos amigas que conocí gracias a Journey, ya que todas aplicamos para el mismo programa. Fue una experiencia increíble, no esperaba conocer tantos lugares hermosos en tan poco tiempo. De hecho, quiero que mis hermanas también vivan esta experiencia porque es una oportunidad única.

Naturalmente, no todo ha sido perfecto. Al principio, mi relación con Amaya, la niña que cuido, fue complicada. Ella era bastante rebelde y no siempre me obedecía. Sin embargo, con el tiempo y mucha paciencia, nuestra relación ha mejorado muchísimo. Esto también ha pasado con otros aspectos de mi vida aquí, pero siempre he tenido claro que este es el camino que elegí y no me he dado por vencida.

El idioma fue uno de mis mayores temores al principio, lo veía como una barrera insuperable. Pero, sorprendentemente, ahora me encanta y hago lo posible por mejorar cada día. La comida también fue un reto, ya que muchas cosas no saben igual o simplemente no se encuentran aquí, pero poco a poco me he acostumbrado.

Las personas en Alemania son muy amables y dedicadas, aunque también son reservadas. Su cultura y su historia son fascinantes, y he aprendido a apreciarlas profundamente. Esta ha sido mi experiencia hasta el momento, y solo puedo agradecer a la agencia por todo el apoyo que me han brindado.